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sábado, 6 de julio de 2013

Graduación.

Muchas veces me han preguntado cual había sido el día más importante de mi vida y yo no sabía que responder pero si me lo preguntasen ahora, justo en este momento, diría que fue el día de mi graduación. Ayer se acabó una etapa principal en mi vida, ahora empieza otra nueva. Pero aún no se que pasos me marcarán el destino ni como comenzar esta etapa, supongo que como las distintas etapas que he ido finalizando a lo largo de mi corta vida. No voy a decir que he esperado durante 4 años para que llegase este momento, pues ni yo misma sabía que existiese una graduación al finalizar la carrera. Me enteré este año y de oídas y no sabía que hacer, si ir o no. Solamente me importan dos personas de 53 que asistimos y fue por eso mismo que me decidí a estar con ellos el último día, una vez más. Quién sabe lo que ocurrirá en un futuro, si me los volveré a encontrar o si seguiré estando en contacto con ellos. Sea lo que sea estuvimos juntos como siempre, apoyándonos hasta el final. Porque nos hemos visto reír y llorar durante estos años. Nos hemos ayudado tanto en temas de clase como en temas personales. Nunca olvidaré este último año, ni el anterior ni que decir el primer año que para mi fue el mejor de todos donde nadie se conocía y aún los malos parecían buenos. En la ceremonia vi a muchos profesores que me habían dado clases a lo largo de estos años. Me alegré al ver a una profesora que ya está jubilada y que no esperaba que fuese este año. Cuando dijeron su nombre para colocar las becas todos aplaudimos de manera estridente, hubo gente que se levantó de sus sillas y otras que no parábamos de sonreír al verla, tan menuda pero con un gran talento. Al ver tal agradecimiento ante su presencia se le saltaron unas tímidas lágrimas que, fruto de su orgullo propio, logró esconder pero en el fondo sabía que era ella la que nos agradecía nuestra presencia. Una bella persona, de las que son difíciles de encontrar en el camino de la enseñanza y de las que siempre tendrás en tu memoria. Nunca olvidaré ese mes en el que solamente estuvimos estudiando Egipto, ya que era una gran aficionada a este tema y a mi pues me encanta la egiptología. Al terminar la ceremonia me acerqué a saludarla y me alegré de que aún se acordase de mi, ya que sólo me dio clases durante un cuatrimestre hace ya 4 años. Tampoco olvidaré la escena en la que tuve mi primer examen, era en su asignatura y yo no sabía que tenía que presentar el DNI, estaba sentada de las últimas filas porque había demasiada gente en aquel Aula Magna y se acercó a mi preguntándome por la dichosa tarjeta de identidad. Me puse nerviosa y no sabía que decir, le dije la verdad y se sonrío, me dijo que no me lo tomaba en cuenta porque me conocía de vista y que no volviera a pasar más. Cuando se retiró de mi asiento pude respirar tranquilamente y esperar a que el color de mi rostro se volviera al natural. Creía que me iba a suspender y se me desmoronó el mundo en tan sólo unos segundos. Y siguiendo con la ceremonia, me alegré también al ver que otra de mis profesora favoritas me iba a colocar la beca. Cuando dijeron mi nombre sentí que mis piernas temblaban y sólo pensaba en no caerme por esas escaleras centenarias de madera. En realidad bajé bastante rápida ya que habían nombrado antes a la otra compañera con la que tenía que salir a colocarme las becas y no quería quedarme atrás. Cuando fui llegando a donde estaba ella sonreí aún más, me dio la enhorabuena también bastante risueña y me colocó la beca y me dio el respectivo pin. Posé con la otra chica unos segundos que se me hicieron interminables, ya que sólo veía gente pero no podía distinguir las caras con los nervios. Es la primera vez que me siento tan observada por tanta gente que no conocía. Opté por mirar hacia donde más o menos creía que estaba sentada mi familia. Estoy deseando de ver el vídeo de toda la ceremonia para ver mejor los gestos y enterarme de las palabras que dijeron los profesores porque con tantos nervios se me escapaban la mayoría. En definitiva, merece la pena acabar así un proyecto de tu vida, rodeada de tu familia y de la gente que quieres, apoyando lo que más te apasiona, el ARTE.


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