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lunes, 29 de julio de 2013

Canción para vos.

Me pregunto qué nos ha pasado, que nos ha separado. Qué hay de esas conversaciones hasta las tantas de la madrugada. Qué ha sido de ti, de tu buen humor, de tus palabras bonitas y esas miradas de amor. No importa lo que venga después de esta canción porque allí estaremos solas, tú y yo. Y a veces pienso que esta vida ha sido muy injusta. El destino te puso en mi camino o quizás fue al revés. Qué ha sido de ti, de tu mundo interior, que ha sido de los sueños que construíamos las dos. Me da miedo pensar que nada era real, que sólo fue producto de mi imaginación. Y ahora sonrío pensando en aquello, en ese pasado que tanto daño nos separó. Diría que somos animales destinados a querernos, pues anhelar era nuestro lema. Qué ha sido de ti, pequeña princesa, guerrera por fuera y débil por dentro. Qué ha sido de vos, de esa larga canción que tanto tarareábamos las dos, de las películas que identificaban la relación. Qué ha sido de ti, de tu buen humor, de tus palabras bonitas y esas miradas de amor. Mi pequeña canción, qué ha sido de vos.


miércoles, 17 de julio de 2013

La Gioconda está triste.

La Gioconda está triste, ¿qué le pasa a la Gioconda? Todos decían que tenía una sonrisa extraña, como si estuviera empezando a sonreír o como si acabara de dejar de hacerlo. Pero estaba delante del cuadro más famoso de toda la historia y no me parecía que sonriera. La comisura de su boca era demasiado pequeña como para estar sonriendo y aunque acabara de hacerlo su mirada era triste. ¿Qué le pasaba? Tenía tantos admiradores delante de ella, de todos los países, todos haciendo fotos para inmortalizar que estuvieron delante del cuadro más comentado desde hace siglos. A su lado había dos guardias de seguridad que cansados por llevar horas de pie, saliendo en multitud de fotografías que nunca verían, aguantaban el tipo como podían. Estaban hartos de ver a esa mujer vestida de negro y tonos ocres, con una mirada profunda e inquietante. Nos mira, desde cualquier ángulo que nos coloquemos nos seguirá mirando. Cruzada de brazos como diciendo ''aquí estoy yo y ahí estás tú, siempre admirándome y preguntándote porque todos me admiran''. Y seguramente piensa que por qué quieren darle tantas vueltas a su figura, por qué buscar un halo de misterio a su imagen si quizás Leonardo Da Vinci sólo quería representar la ambigüedad, su autorretrato, el de su madre, el de una dama embarazada y multitud de hipótesis que se han dicho durante años. Todo este misterio se debe a que no se sabe por qué fue el único cuadro que tuvo en su estudio sin acabar durante años. Quizás se obsesionó él mismo con su mirada y esa especie de sonrisa que no se sabe bien si sonríe o no. Quería darle tanta perfección y ambigüedad que nunca pudo acabar de terminarlo. Es más, fue el cuadro quien pudo con él y lo agotó hasta tal punto que murió sin ver terminada su obra más envidiada. Podría haber dejado unos apuntes diciendo quien era la susodicha o mejor, si realmente estaba sonriendo o estaba triste. Pero eso al gran genio poco le importaba, quería inquietar al mundo después de su muerte y que fuese recordado no por lo que fue en su tiempo sino por los enigmas que creó cuando dio su último suspiro. La Gioconda está triste, ¿qué le pasa a la Gioconda? Quizás la deshumanización del arte, el macroconsumismo y merchandising de su propia figura la ha vuelto cada vez más melancólica. En su propia casa venden objetos kistch con su rostro inquietante. Y aún nos preguntamos ¿qué le pasa a la Gioconda?




lunes, 15 de julio de 2013

La gatita Cori.

La pequeña Clementine se asomó por la ventana. Era de noche y no podía dormir. Desde que murió su gatita Cori se pasaba largas noches en vela, asomada en la ventana en busca de una señal. Su madre le había dicho que si miraba al firmamento vería diferentes estrellas. La más brillante era para los seres más queridos y allegados, las más diminutas era para los seres que hacían mucho que habían dejado de existir en este mundo y las estrellas fugaces eran sin duda las más especiales. Estas últimas eran la señal de que la persona que más extrañábamos se paseaba unos segundos por delante nuestra, obsequiándonos la larga espera de poder encontrarnos con ellos de nuevo. Pero Clementine miraba cada noche desde su ventana y sólo veía contaminación, luces y más luces provenientes de la gran ciudad que servía como marco a su casita de campo a las afueras de la misma. Casi iba a desistir y quería volver a la cama cuando de repente un objeto brillante pasó fugaz por delante de su casa. Hizo una especie de arco iris en el oscuro firmamento y dibujó una sonrisa plateada ante sus ojos. ¿Era la gatita Cori que se había manifestado para hacerla dormir una vez más después de su pérdida? Se metió feliz en su cama y esa noche fue la mejor de muchas noches. Ya no se desvelaba, ahora dormía feliz, esperando que una noche más aquella estrella fugaz dejara acto de presencia. A la mañana siguiente se lo contó a su madre. A su madre no le pilló de sorpresa, precisamente estaba leyendo en el periódico que la noche anterior un cometa extraviado dejó polvo de estrella por varios sitios de su recorrido. ¿Era un cometa o fue la gatita Cori que con sus zarpas lo desvió de su trayecto?


sábado, 13 de julio de 2013

Un viaje hacia Abu Simbel.

Y pude al fin caminar por aquellos pasadizos estrechos de uno de los templos más brillantes de la era egipcia, el Templo de Abu Simbel. Entre un cielo nuboso se ofrecía una especie de estampa ante mis ojos, la imponente fachada de piedra arenisca contrastaba con la arena del desierto. Afortunadamente el tiempo acompañaba y no se me ofreció ninguna oleada de calor típica de estas tierras. No obstante iba preparada por si me sorprendía una tormenta de arena e iba cargada de municiones. Al cruzar el gran portón de madera, ya carcomida por el pasar de los siglos, sentí un apretón de aire sobrecargado y una mezcla de olores agrios y amargos. Era como si aquel templo en mitad de la nada hubiese estado cerrado durante milenios y la respiración se me hacía costosa. Pero no podía echarme para atrás, pues mi mayor sueño era visitar aquel lugar y lo había dejado todo por viajar a la tierra de los faraones. Miré los muros y mis ojos no daban crédito ante tantas maravillas, relieves, jeroglíficos indescifrables y policromados de los colores más brillantes que existían, faraones, dioses, esclavos labrando las tierras de un todopoderoso, el mundo de los muertos acompañado de Anubis y Osiris, el disco solar de Amenophis Iv (el faraón andrógino), la descripción de los embalsamamientos, el arca perdida, el ank (la cruz de la vida), esposos enlazando sus manos, mujeres retocando sus cabellos, etc. En la sala hipóstila encontré una fila de descomunales pilares a modo de columnas con esculturas colosales de diferentes faraones con sus atributos correspondientes, el bastón de mando, el ank como símbolo de buena suerte e inmortalidad y el uraeus en la cabeza (prótomo de cobra). Me abracé a uno de los faraones y pude sentir la calidez que desprendía la piedra, realmente parecía que tenía vida propia y que su corazón pétreo aún latía en busca de fieles seguidores que amaran su cultura como habían hecho los antiguos egipcios anteriormente. Seguí mis pasos hacia una cámara dorada, resplandecía el oro y el tesoro del faraón, era la cámara del tesoro y el olor aún estaba más concentrado. Era una pequeña sala a manera de wünderkamen (cámara de las maravillas), en ella permanecía un gran sarcófago que ocupaba prácticamente toda la estancia. Tenía forma antropoide como todos los sarcófagos pero este era especial, lo rodeaba una gran máscara de oro con láminas de otros materiales preciosos y pintada con un azul lapislazuli. Había una inscripción en la tapa, estaba cubierta de polvo, froté con mi mano y pude leerla mejor. En ella estaban escritas estas palabras: Neb-jeperu-Ra Tut-anj-Amón. Di un grito ahogado y comencé a reír de la emoción. No podía creer lo que veían mis ojos, estaba ante la tumba de uno de los faraones más mencionados en toda la historia, estaba ante la tumba de Tutankamon, el joven faraón del Valle de los Reyes.



jueves, 11 de julio de 2013

La pequeña Clementine.

El día que consiga no llorar al hablar contigo será cuando finalmente haya logrado superarlo. Y ese día por fin ha llegado. Escribía Clementine en su pequeño diario. Pero aún la seguía queriendo y cuando la tenía cerca se quedaba sin palabras, bloqueada sin saber que decir. Tenía tantas cosas que decirle, algunos reproches pero la quería. Creía que se había enamorado aunque le parecía extraño, después de tanto tiempo sola, esperando a alguien y por fin ese alguien llegó aunque estuvo desaparecida un tiempo. Eso hizo que se le rompiera de nuevo el corazón. Había puesto tantas expectativas en ella, creía que sería la elegida, una corazonada se lo decía a gritos. No podía dejarla escapar tan fácilmente después de tanto tiempo esperando alguien como ella. Tenía la esperanza de que volvería y necesitaba oír una explicación que fuera clara y contundente para no seguir martirizándose en porque le había tocado sufrir una pérdida más. Finalmente regresó, le costó un tiempo en asimilar de nuevo su presencia pero el amor fue más fuerte y la perdonó.


martes, 9 de julio de 2013

Confusiones.

Me di la vuelta asustada, creí que la había perdido, que nada era real, que vivía en otra dimensión a la que no pertenecía. No podía creer que realmente ese era el mundo donde vivía porque no encajaba en él. Estaba en una habitación oscura, llena de sonidos estrambóticos, gritos y chillidos se amontonaban en mis oídos. Yo sólo podía gritar ''haz que pare!''. Pero mi voz no se escuchaba. Movía los labios y ningún sonido era pronunciado. No había nadie en esa habitación, sólo mi presencia pero se escuchaban multitud de gritos que provenían de algún lugar llamado mundo. Quería salir pero no encontraba el picaporte por ningún lado y la única ventana estaba cerrada como si estuviera sellada.  Me hice pequeña en un rincón, creí cerrar los ojos pero sólo los acababa de abrir. Estaba tumbada en la fresca arena de una playa salvaje. A mi alrededor  no había más que paisajes de dunas, de fondo el estrepitoso mar y a mi lado una pequeña botella de cristal que contenía un pergamino en su interior. Estaba algo aturdida por el cambio de paisaje. Saqué el pergamino   en el cual habían escrito con una letra algo rápida ''recuerdos de un lugar llamado mundo''.


lunes, 8 de julio de 2013

La femme fatal.

¿No os parece atractiva una mujer de armas tomar? Con una mirada maliciosa en busca de su presa, la más débil, mientras se oculta en un rostro de corte angelical. Este tema de la femme fatal ha sido representado tanto en pinturas como en películas. La más reciente que vi fue el Cuerpo de Jennyfer en la que una Megan Fox es la protagonista de esta especie de depredadora de humanos, sobre todo de hombres, y que se aprovecha de su fiel amiga para acercarse a estos seres. A modo de vampiresa sexy se camufla en la oscuridad, está siempre al acecho, esperando para dar el mayor golpe y alimentarse de la sangre y entrañas de hombres sedientos de placer. Su mayor debilidad es su mejor amiga, la típica chica inteligente y poco agraciada, que conoce desde su infancia. La utiliza a modo de amuleto, hace y deshace con ella lo que le place bajo la excusa de que es su mejor amiga con un toque un tanto lésbico. Y digo esto último por una de las escenas del final de la película y por las miradas del principio.




sábado, 6 de julio de 2013

Graduación.

Muchas veces me han preguntado cual había sido el día más importante de mi vida y yo no sabía que responder pero si me lo preguntasen ahora, justo en este momento, diría que fue el día de mi graduación. Ayer se acabó una etapa principal en mi vida, ahora empieza otra nueva. Pero aún no se que pasos me marcarán el destino ni como comenzar esta etapa, supongo que como las distintas etapas que he ido finalizando a lo largo de mi corta vida. No voy a decir que he esperado durante 4 años para que llegase este momento, pues ni yo misma sabía que existiese una graduación al finalizar la carrera. Me enteré este año y de oídas y no sabía que hacer, si ir o no. Solamente me importan dos personas de 53 que asistimos y fue por eso mismo que me decidí a estar con ellos el último día, una vez más. Quién sabe lo que ocurrirá en un futuro, si me los volveré a encontrar o si seguiré estando en contacto con ellos. Sea lo que sea estuvimos juntos como siempre, apoyándonos hasta el final. Porque nos hemos visto reír y llorar durante estos años. Nos hemos ayudado tanto en temas de clase como en temas personales. Nunca olvidaré este último año, ni el anterior ni que decir el primer año que para mi fue el mejor de todos donde nadie se conocía y aún los malos parecían buenos. En la ceremonia vi a muchos profesores que me habían dado clases a lo largo de estos años. Me alegré al ver a una profesora que ya está jubilada y que no esperaba que fuese este año. Cuando dijeron su nombre para colocar las becas todos aplaudimos de manera estridente, hubo gente que se levantó de sus sillas y otras que no parábamos de sonreír al verla, tan menuda pero con un gran talento. Al ver tal agradecimiento ante su presencia se le saltaron unas tímidas lágrimas que, fruto de su orgullo propio, logró esconder pero en el fondo sabía que era ella la que nos agradecía nuestra presencia. Una bella persona, de las que son difíciles de encontrar en el camino de la enseñanza y de las que siempre tendrás en tu memoria. Nunca olvidaré ese mes en el que solamente estuvimos estudiando Egipto, ya que era una gran aficionada a este tema y a mi pues me encanta la egiptología. Al terminar la ceremonia me acerqué a saludarla y me alegré de que aún se acordase de mi, ya que sólo me dio clases durante un cuatrimestre hace ya 4 años. Tampoco olvidaré la escena en la que tuve mi primer examen, era en su asignatura y yo no sabía que tenía que presentar el DNI, estaba sentada de las últimas filas porque había demasiada gente en aquel Aula Magna y se acercó a mi preguntándome por la dichosa tarjeta de identidad. Me puse nerviosa y no sabía que decir, le dije la verdad y se sonrío, me dijo que no me lo tomaba en cuenta porque me conocía de vista y que no volviera a pasar más. Cuando se retiró de mi asiento pude respirar tranquilamente y esperar a que el color de mi rostro se volviera al natural. Creía que me iba a suspender y se me desmoronó el mundo en tan sólo unos segundos. Y siguiendo con la ceremonia, me alegré también al ver que otra de mis profesora favoritas me iba a colocar la beca. Cuando dijeron mi nombre sentí que mis piernas temblaban y sólo pensaba en no caerme por esas escaleras centenarias de madera. En realidad bajé bastante rápida ya que habían nombrado antes a la otra compañera con la que tenía que salir a colocarme las becas y no quería quedarme atrás. Cuando fui llegando a donde estaba ella sonreí aún más, me dio la enhorabuena también bastante risueña y me colocó la beca y me dio el respectivo pin. Posé con la otra chica unos segundos que se me hicieron interminables, ya que sólo veía gente pero no podía distinguir las caras con los nervios. Es la primera vez que me siento tan observada por tanta gente que no conocía. Opté por mirar hacia donde más o menos creía que estaba sentada mi familia. Estoy deseando de ver el vídeo de toda la ceremonia para ver mejor los gestos y enterarme de las palabras que dijeron los profesores porque con tantos nervios se me escapaban la mayoría. En definitiva, merece la pena acabar así un proyecto de tu vida, rodeada de tu familia y de la gente que quieres, apoyando lo que más te apasiona, el ARTE.


miércoles, 3 de julio de 2013

Como Xena llegó y cambió mi vida.

''En la era de los antiguos dioses, de los señores de la guerra y de los reyes...'' así es como empezaba el maravilloso intro que tantos veranos me hacía estar pendiente de la tele porque era la hora de ver la serie que sin saberlo me marcaría de por vida, Xena la princesa guerrera. Tendría yo unos 8 años, estamos hablando del verano de 1999. Ya por aquel entonces Hércules también me había captado pero no tanto como Xena. Era la primera mujer guerrera que había visto en mi vida, con sus saltos y su grito que nunca hemos podido imitar porque sólo ella puede hacerlo, es único, y esa especie de disco que para mi era un fresbee llamado chakram y su espada. Acompañada de una rubia natural (de las que ya no quedan) con un callado que para mi era un palo largo, como los que cogía en el campo. Una mañana seguramente haciendo zapping puse de casualidad la 2 y la encontré a ella, allí estaba con su vestido de cuero y esos andares, segura de sí misma, con aquella mirada penetrante. Desde entonces cada día me levantaba temprano para ver mi guerrera preferida, con la que tanto me identificaría de mayor. Y el día que me quedaba dormida me enfadaba con mi hermana por no haberme levantado antes e incluso en Agosto, cuando estaba en la playa, maldecía tener que ir a la playa y perderme un mes entero de Xena. Y al año siguiente volvían a poner los capítulos pero de manera desordenada y no te acordabas de nada de lo anterior y por aquel entonces no tenía Internet. Hubo un día que dejaron de emitirla. Para entonces yo tenía ya 12 años y me entristecía después de tantos veranos no poder seguir viendo sus aventuras. Ya con 13 años, con Internet en mi poder, se me vino un día a la mente la serie, su nombre, la mujer de mirada penetrante que luchaba por el bien. Fue a partir de ahí cuando entendí muchas cosas que antes no entendía por mi edad. Con 17 años volvieron a emitir la serie, en otro canal, y esta vez no me perdí ni un sólo capítulo. Por fin vi el final de la serie y con él mi mundo de ensueños, de batallas, mitología, amor, amistad, odio, pasión y un largo etcétera se desmoronaba en tan sólo unos segundos. No eran tímidas las lágrimas que me surcaban al ver el final de la gran guerrera que tenía ya casi como un hito en mi vida diaria. Gracias a esta serie aprendí muchos valores que aún conservo. Yo la defino así: princesa, guerrera, amazona, asesina en un pasado y salvadora de la humanidad en un presente.


Odio el fútbol.

Si, soy de esos especímenes raros que aún quedamos dispersados por el planeta que cuando hay fútbol nos enteramos por los gritos y pitadas en la calle. Es que si no fuese por eso no me enteraría de que estamos en clasificación ni en mundiales. Pero claro ¿quién le dice esto a cualquiera? Que tengo comprobado que aunque seas valiente en decir tu humilde opinión se te avanzan como alimañas. Y vosotros diréis, ¿por qué odia el fútbol? Muy sencillo, el mundo se paraliza. En la televisión sólo hablan de lo mismo, mundiales, España, mundiales, España. Todo el mundo lleva camisetas de España y la cara pintada de rojo y amarillo. Un día cualquiera si llevas una bandera de España eres facha pero si lo haces en época de mundiales eres español y apoyas a tu país en temas futbolísticos. Parece además que no se comete ningún asesinato, ningún robo y ninguna violación en todo el país porque nada de eso es transmitido en ningún medio de comunicación. Solamente fútbol y más fútbol. Si fuese cierto me alegraría y diría ''ojalá siempre hubiera mundiales'' pero no es así, ya que los robos se incrementan en estas fechas. No sería la primera vez en la que un policía está pendiente de un gol antes que de un robo en una casa. Y no quiero entrar en temas en los que se destroza esculturas que son emblemas de la ciudad y tienen un gran valor histórico y artístico (dígase la fuente de Cibeles o la fuente en Puerta Jerez de Sevilla a la que el año pasado le arrancaron la cabeza). Yo no estoy con la roja ¿y tú?