Un relato tan corto que solo tiene 28 páginas pero que
puede llegar a tocarte todo lo hondo que estés dispuesto a vivir. ¿Qué pasaría
si un hombre igual que tú mismo, con la misma vestimenta, raya en el pelo,
mismo rostro, te esperara cada día en la estación de tren antes de partir para
tu trabajo y te advirtiera de una serie de circunstancias que no llegas a
entender porque aún no han sucedido? ¿Estarías dispuesto a cambiar las cosas si
te adelantan algo del futuro? Así durante cinco días. Aguantando a tu otro ‘’yo’’
dándote la charla y que el último día se despidiera de ti como si nada. ¿Qué
harías si te encontraras con tu otro yo camino del trabajo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario