Te quise tanto amor. Quienes te conocen no saben que yo te conocí.
Tantas y tantas veces te soñé. Y nunca me arrepentí de ti. No puedo imaginar la
eternidad sin tus besos, sin tus abrazos, ni caricias ni miradas de loba. Quienes
te conocen demasiado bien no saben que
ya te conocí, en un pasado incierto, quizás. En un pasado tan remoto que ni
siquiera nuestros cuerpos existían, solamente nuestras almas. Y estas almas fueron
el fruto de nuestros cuerpos hoy aquí presentes. Te quise tanto amor que volvería
a desandar cada uno de mis pasos por llegar al origen de nuestro primer
encuentro. Ahora que he muerto me doy cuenta de que te quise tanto amor…Pero no
he muerto de dolor. He muerto de frenesí, vaivenes, de sueños, de placer, de
locura, de pasión, de Amor. Cada día que pasa muero de amor, de pedacitos de
ti. Y esto es lo que me hace revivir nuestro primer encuentro, esa llamarada
que nunca se apaga porque no hay combustible que se atreva a romper nuestra
llama. Por eso te digo que te quise tanto amor, que quienes te conocen
demasiado bien no saben que ya te conocí.
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